Descansar bien es parte de tu bienestar.

Acciones y hábitos que ayudan a evitar o reducir el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.

Mantener cantidad y calidad de sueño.

Apagar las pantallas, bajar las luces, respirar profundo.

Dormís mejor, pensás mejor, vivís mejor.

Se recomienda que los adultos duerman un mínimo de siete horas por noche. Dormir menos de esa cantidad se asocia con factores de riesgo para enfermedades cardíacas, como un aumento del estrés, mayor inflamación, hipertensión y ganancia de peso.

Prueba de ello es que aquellas personas que padecen apnea del sueño, un trastorno en el que se interrumpe repetidamente la respiración durante el sueño, también enfrenta un riesgo elevado de insuficiencia cardíaca y diabetes.

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